Carga inalámbrica: pros y contras
Desde que los smartphones llegaron a nuestras vidas, siempre han arrastrado un hándicap evidente en el que la mayoría de usuarios coinciden: la autonomía.
Los teléfonos inteligentes nos brindan todo un mundo de posibilidades a través de una pantalla que cada vez recorta más y más los márgenes, pero esto conlleva también que las baterías sean devoradas a mayor velocidad.
Por suerte, los principales fabricantes del mercado se han puesto las pilas (nunca mejor dicho), y no sólo nos ofrecen cada vez mejores autonomías, sino que, en paralelo han comenzado a desarrollar tecnologías que nos permitan tener cargados nuestros terminales en el menor tiempo posible.
Hablamos por supuesto de la famosa carga rápida. Samsung, Huawei, Xiaomi, Apple, etc. Todos ellos ofrecen ya con la mayoría de sus terminales cargadores que rellenan la batería de nuestro móvil en tiempos cada vez más cortos.
Pero vamos más allá, no es que solamente podamos cargar más rápido, sino que además (sobre todo en gamas altas) tenemos la posibilidad de hacerlo de forma inalámbrica.
La carga inalámbrica (Qi) ha evolucionado para lograr también recargas casi tan rápidas (o más) que los cargadores tradicionales. Así que, en resumen, tenemos un dispositivo que: es rápido, bonito y cómodo, pero ¿es oro todo lo que reluce? Eso es lo que vamos a tratar de resolver a continuación.
VENTAJAS DE LA CARGA INALÁMBRICA
Vamos a empezar por lo bueno que, ya os lo adelantamos, es más que lo malo.
COMODIDAD
Lo primero y más evidente a la hora de hablar de los aspectos positivos de las bases de carga inalámbrica es la comodidad. Parecerá absurdo, pero un ejemplo muy gráfico es que para conectar un cargador tradicional a nuestro móvil necesitamos las dos manos, mientras que para los cargadores inalámbricos, nos basta con una. Tan fácil como poner el smartphone encima y ¡listo!, comienza la carga.
ESTÉTICA
Para qué engañarnos, la mayoría de bases de carga inalámbrica son muy bonitas. Quedan muy bien en cualquier escritorio o mesa y además muchos de estos cargadores incorporan algún tipo de LED de colores para indicar el nivel de carga u otros parámetros.
Son, sin duda, una opción perfecta para los que no sólo buscan funcionalidad, sino que también se decantan por la estética.
MULTICOMPATIBILIDAD
Este es otro de los puntos positivos de la carga inalámbrica, y es que no necesitas estar cambiando tu cargador habitual de Android por uno de iPhone o viceversa. Con las bases de carga este tipo de problemáticas se eliminan de raíz.
Es especialmente útil para aquellos domicilios en los que conviven usuarios de smartphone con carga tipo C o micro USB con los que necesitan la conexión lightning de iPhone.

La carga inalámbrica es ese punto de concordia que hace años parecía inalcanzable: un Samsung y un iPhone compartiendo cargador. Y no sólo eso, sino que además, otros muchos dispositivos son compatibles con la tecnología Qi, como pueden ser los AirPods de Apple o los Freebuds de Huawei. Una maravilla el poder olvidarte de cables.
SEGURIDAD
Este punto quizás os suene un poco raro, pero pensadlo: cuantas más veces conectes la clavija de tu móvil, más opciones tienes de que ésta se deforme o sufra algún tipo de daño. Es algo que ocurre con más frecuencia de lo que parece. Y sin duda, aquí la carga inalámbrica sale victoriosa, ya que no exige a tu smartphone ningún tipo de conexión que pueda provocar daños en el mismo.
DESVENTAJAS DE LA CARGA INALÁMBRICA
Vamos ahora con los puntos negativos, que no son muchos, pero también hay que hablar de ellos.
RÁPIDO PERO NO TANTO
Una buena base de carga inalámbrica puede cargar tu móvil a una velocidad increíble, pero en pocos casos vas a lograr la misma velocidad que en un cargador tradicional con carga rápida.

Esto para la mayoría de usuarios es prácticamente inapreciable, pero, teniendo en cuenta que la carga rápida ofrece un 80% más de velocidad en completar una recarga que un cargador normal, parece lógico que algunos usuarios prefieran tirar de cable para optimizar del todo la batería de sus dispositivos.
Esto nos sirve además para encadenar con nuestro siguiente punto, el precio.
TECNOLOGÍA POCO ACCESIBLE PARA EL BOLSILLO
Aquí debemos tener en cuenta dos aspectos: la mayoría de terminales compatibles con carga inalámbrica son de gama alta, lo cual nos lleva a hablar de dispositivos que, normalmente, superan la barrera de los 500 euros. Y, en segundo lugar, una base de carga inalámbrica (y más si es Qi) no es barata en la mayoría de los casos.
Las principales marcas ofrecen este tipo de accesorios y para que nos hagamos una idea, la base de carga inalámbrica de Huawei puede rondar los 60 euros o más. También debemos tener en cuenta que se trata de un gadget que salvo excepción, los fabricantes nunca incluyen de serie con un móvil de su marca (por muy caro que este sea).
En resumen, se trata de un tipo de tecnología que requiere una inversión por encima de lo que nos exige un cargador normal y corriente, que, además, ya viene con nuestro teléfono de serie.
LAS MANOS QUIETAS
Este punto, si obedecemos al sentido común y a un uso razonable de nuestro móvil, podría considerarse una ventaja, pero hay que destacarlo para aquellos que tienden a usar el Smartphone mientras este se carga.
La base de carga inalámbrica te exige que el teléfono esté pegado a ella. Si lo levantas, deja de inyectar energía. Si, por ejemplo, quisiéramos consultar Instagram mientras cargamos nuestro móvil en mediante Qi, simplemente, no podríamos hacerlo con normalidad.
Un punto incómodo para usuarios que tiendan a esta práctica, pero como consejo personal: ¡dejad el móvil quieto un rato mientras carga! Podréis vivir igual.
Como habéis podido comprobar, la carga inalámbrica ofrece multitud de ventajas, pero también cuenta con algunos puntos negativos que debemos tener en cuenta.
Ahora es decisión tuya ¿te pasas a la carga inalámbrica?
Por aquí te dejamos el enlace a las nuestras. https://bit.ly/2UtRLyy